martes, 12 de febrero de 2019

EL PERRO DE MONTAÑA

Érase una vez un perro llamado Torvi y su dueña Alba.
Alba sería así: flaca de piel blanca y muy larga.
Torvi era un cachorro negro con el pecho blanco algo gordo y corto.
Un día Torvi y Alba se fueron de paseo. Alba soltó a Torvi para que fuera a oler unas flores y Torvi, como era un cachorro se perdió.
Alba estaba muy decepcionada, pero se acordó de los sitios favoritos de Torvi, debajo de las sillas, de las camas, debajo de los cojines... en efecto estaba allí, debajo de unos cojines. Estaba tan orgullosa de encontrar a Torvi que casi le da un patatús.
Al año siguiente Alba fue a la perrera a adoptar otro perro al que llamó Max, pero Torvi se puso celoso porque Alba estaba más con Max que con él. Entonces Torvi mordió a Max y Alba se enfadó y le riñó. Pero Torvi se sintió mal y se puso a llorar y Alba entonces, para que Torvi no se sintiera mal devolvió a Max a la perrera.


       ALBA GUTIÉRREZ RÍOS.

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