lunes, 8 de enero de 2018

EL CABALLERO OSCURO Y EL NIÑO MISTERIOSO.

EL CABALLERO OSCURO Y EL NIÑO MISTERIOSO.
Érase un niño llamado Javier. Javier estaba jugando con su madre al Monopoli, y de repente se abrió un agujero oscuro. De él salió un caballero y le dijo que era la hora.
El niño no sabía a qué se refería. Se lo llevó con su caballo oscuro a su mansión. Su mansión era muy bonita y de repente tocaron a la puerta, toc, toc, toc. Era la rama de un árbol que pegaba en la puerta. Un día fueron a buscar comida y se encontraron un ogro. El niño se asustó, pero el caballero le dijo que no se asustara, porque necesitaban comida. El niño se perdió y no volvieron a verle.
El niño caminó y caminó y todavía se acordaba de lo que le dijo el caballero.
El niño no sabía que tenía los poderes del aire, el fuego, el agua y la tierra. Entonces llegó a un cartel que ponía: “ES LA HORA” Siguió el camino que le indicaba el cartel y por el camino se encontró un pergamino, y en el pergamino encontró dibujado un mapa.
El mapa indicaba un tesoro de 2.000.000.000 de euros.
Lo fue a buscar, pasaron años, años y años. Resultó que el tesoro era un mito.
El caballero oscuro se murió, el niño se lo encontró tirado en el suelo y usó todos los poderes que tenía.
Consiguió revivir al caballero,  pero el niño cada vez estaba más débil. El niño tiró una piedra y debajo de la tierra encontró un tesoro.

-¡Entonces el tesoro no era un mito!- pensó el niño. El niño abrió el tesoro con una llave que había al lado. Lo abrió y dentro había como una vida. Se la dieron al niño y se curó.
MARIO SALGADO SÁNCHEZ.

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